Alergias en la piel de bebés: Síntomas, Causas y Tratamientos

La piel de un bebé es delicada y más susceptible a irritaciones y reacciones alérgicas que la piel de los adultos. Esto se debe a que la barrera protectora de su piel aún está en desarrollo, lo que la hace vulnerable a diversos factores ambientales, a productos químicos o, incluso, a algunos alimentos. Detectar una reacción alérgica en la piel de un bebé a tiempo es crucial para prevenir complicaciones.

reacciones alergica en la piel del bebe

Una reacción alérgica en la piel de un bebé puede manifestarse de varias formas. Por eso, entender los síntomas, las causas y saber cómo actuar ante una alergia es fundamental para los padres y cuidadores.

Principales causas de alergia en la piel del bebé

Las razones por las que un bebé puede desarrollar una reacción alérgica en la piel son diversas. Las más comunes incluyen:

  • Calor. La también llamada miliaria puede causar irritaciones en la piel de los bebés, especialmente si sudan mucho.
  • Tejidos. Algunas telas sintéticas o prendas ajustadas pueden provocar irritación y reacciones alérgicas en la piel de los bebés.
  • Agentes químicos. Los productos para el cuidado de la piel como lociones, champús o detergentes para ropa, a menudo contienen fragancias o conservantes que pueden irritar la piel sensible del bebé. Por eso es importante elegir productos de calidad.
  • Alimentos. Las alergias alimentarias también pueden manifestarse en la piel. En algunos casos, los bebés que comienzan a introducir alimentos sólidos pueden desarrollar erupciones como reacción a ciertos alimentos.
  • Plantas o hierbas. Algunas plantas o hierbas que el bebé puede tocar al estar al aire libre pueden provocar reacciones alérgicas en la piel como enrojecimiento o ampollas.
  • Picaduras de insectos. Los mosquitos, arañas o pulgas pueden causar inflamación, picazón y reacciones alérgicas en la piel del bebé.
  • Dermatitis atópica. Esta es una afección cutánea común en los bebés que causa sequedad, inflamación y picor. Suele estar relacionada con la predisposición genética y puede verse exacerbada por factores ambientales o productos químicos.

Síntomas de alergia en la piel del bebé

Las reacciones alérgicas en la piel de un bebé pueden variar dependiendo de la causa y de la sensibilidad de cada niño. Sin embargo, algunos síntomas comunes a los que hay que estar atentos incluyen:

  • Picazón. Los bebés pueden mostrar signos de incomodidad debido al picor, lo que los lleva a frotarse o rascarse en las áreas afectadas.
  • Erupciones y sarpullidos. Las manchas rojas hinchadas con urticaria pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y, en ocasiones, tienen una textura rugosa.
  • Bebé irritable. Las incomodidades que producen las alergias provocan llanto e irritabilidad en el bebé.
  • Asperezas en la piel y descamaciones. En algunas ocasiones, la piel puede volverse seca y empezar a desprenderse en pequeñas escamas.
  • Presencia de ampollas o bultos. En casos más severos, pueden aparecer pequeñas ampollas o la piel puede hincharse visiblemente.

Alergias comunes en bebés

Estos son algunos de los tipos de alergias cutáneas en bebés más frecuentes:

  • Dermatitis del pañal. Esta es una de las irritaciones más habituales en los bebés, casi todos la sufren en alguna ocasión. Ocurre cuando la piel del bebé está en contacto prolongado con el pañal húmedo o sucio, lo que provoca enrojecimiento, inflamación y, a veces, erupciones o llagas. Para prevenirla, es importante cambiar el pañal con frecuencia, mantener la piel seca y aplicar cremas protectoras. Más información sobre la dermatitis del pañal.
  • Dermatitis atópica o eczema. Es una de las afecciones cutáneas más comunes en bebés. Se trata de una inflamación crónica que causa sequedad, rojez y con picazón. Suele estar relacionada con la predisposición genética y puede empeorar por el clima o ciertos productos químicos. Más información sobre la dermatitis atópica.
  • Miliaria. Conocida comúnmente como sarpullido por calor, esta afección se produce cuando el bebé suda en exceso y las glándulas sudoríparas se bloquean. El resultado es una erupción que consiste en pequeñas protuberancias rojas o transparentes, especialmente en áreas como el cuello, la espalda o el pecho.
  • Alergias alimentarias. Cuando los bebés comienzan con la alimentación complementaria a los 6 meses, hay que introducir los alimentos poco a poco para comprobar si son o no alérgicos. En este punto, puede ser común que, tras ingerir un alimento nuevo, aparezcan rojeces o granitos alrededor de la boca (problemas respiratorios en casos severos). Suele ser una alergia inmediata y hay que consultar con el pediatra sin volver a ofrecerle esa comida. Los alimentos más alérgenos son los frutos secos, algunas frutas y el huevo.
  • Leche de vaca. Aunque es un tipo de alimento, la leche de vaca (o su proteína) se introduce a partir de los 12 meses de vida y, además de problemas digestivos o diarreas, también puede provocar en los bebés eczemas, sarpullidos y manchas.

Qué hacer cuando un bebé tiene alergia en la piel

Si notas signos de alergia en la piel del bebé, es importante actuar rápidamente para aliviar los síntomas y evitar que la reacción empeore:

  • Consultar con el pediatra. Ante cualquier alergia, siempre hay que llevar el bebé al médico para que pueda determinar cuál es el problema y su tratamiento.
  • Identificar la causa. Para ayudar al pediatra, intenta recordar si el bebé ha estado expuesto recientemente a un nuevo producto, alimento o material que podría haber desencadenado la alergia.
  • Mantener la piel limpia y seca. Lava suavemente la piel del bebé con agua tibia y un jabón suave específico para bebés. Hay que evitar frotar la piel y secarla bien para prevenir irritaciones.
  • Usar productos hipoalergénicos. Opta por productos sin fragancias y diseñados específicamente para pieles inmaduras.
  • Evitar el rascado. Si el bebé se rasca debido a la picazón, lo ideal es mantener sus uñas cortas y en casos extremos (y previa sugerencia del pediatra) se les pueden colocar guantes o manoplas.
  • Hidratar la piel. Utiliza cremas hidratantes recomendadas por el médico para mantener la piel suave y evitar que se descame.