¿Cómo cuidar la piel de tu bebé recién nacido?

La llegada de un bebé trae consigo una mezcla única de emoción y responsabilidad. Uno de los aspectos más esenciales es el cuidado de la piel de un recién nacido por su delicadeza y por el desconocimiento general de cómo hacerlo.

cuidado piel recién nacido

Al actuar como escudo principal, es esencial conocer sus características, los problemas cutáneos más comunes que pueden surgir y los consejos para garantizar que la piel de tu recién nacido esté sana desde el primer día.

Características de la piel del bebé

Después del nacimiento del bebe, su piel no ha alcanzado por completo su madurez, ya que es aproximadamente cinco veces menos gruesa que la de un adulto. Su espesor aumenta gradualmente hasta llegar a la pubertad.

características piel bebe

El pH de la piel de un bebé es más alto que en un adulto (alrededor de 7 en bebés y alrededor de 5,5 en adultos). Este pH ocasiona que la microbiota de la piel no esté madura ni diferenciada por zonas del cuerpo, lo que facilita el crecimiento de microorganismos infecciosos. Debido a que el sistema inmunológico del bebé aún no está completamente desarrollado, existe un mayor riesgo de contraer enfermedades cutáneas infecciosas o inflamatorias.

Las peculiaridades de la piel de un recién nacido son las que hacen que requiera cuidados especiales:

  • Sensibilidad. La piel de un recién nacido es mucho más fina en comparación con la de los adultos, lo que permite la salida y entrada de agua y otras sustancias con mayor facilidad. Esto la hace propensa a irritaciones y alergias.
  • Producción de melanina. Aunque los bebés nacen con una cantidad mínima de melanina, la pigmentación de su piel puede cambiar con el tiempo, pero siempre es más sensible a los rayos ultravioleta.
  • Lanugo.  Es común que los recién nacidos tengan un suave vello llamado lanugo que, por lo general, desaparece durante los primeros meses de vida ya que está pensado como protector inicial.
  • Sudor y grasa. La piel de los bebés tiene menos glándulas tanto sudoríparas como sebáceas, por lo que tiende a ser más seca que la de los adultos. Sin embargo, es común que la producción de sebo sea abundante en los recién nacidos.

¿Qué problemas de la piel son más comunes en los bebés?

Los recién nacidos tienden a desarrollar afecciones comunes que siempre deberán ser evaluadas por su pediatra. Estas son las más comunes:

  • Dermatitis del pañal. Ocurre debido a la humedad en el área del pañal y genera mucha irritación y malestar.
  • Dermatitis atópicas y/o eccema. Puede manifestarse como parches secos y escamosos en la piel, bultos rojos e inflamados que pican o, incluso, ampollas que supuran.
  • Sudamina o miliaria.Son unos granitos rojos o blancos que aparecen en los pliegues naturales de la piel por exceso de calor o de abrigo.
  • Costra láctea.Una acumulación de aceites naturales en el cuero cabelludo por una excesiva producción de sebo. Puede aparecer como escamas oscuras y suelen desaparecer solas con el paso de los meses.
  • Acné neonatal. Al nacer, los bebés conservan hormonas maternas y eso puede provocar granitos faciales temporales y leves que desaparecen solos.

Consejos para el cuidado de la piel del bebé recién nacido

Una piel tan delicada como la de los recién nacidos necesita los mismos cuidados delicados:

  • Cambio de Pañal. Retrasar el cambio de pañal durante períodos prolongados aumenta el riesgo de desarrollar dermatitis del pañal. Es importante limpiar la piel con agua tibia y un jabón suave, evitar ajustarlos demasiado y dar períodos cortos donde la piel pueda secarse al quitar el pañal. Para proporcionar protección en esta zona se recomienda aplicar cremas protectoras
  • Baño del Bebe. Utiliza agua tibia y hazlo con la frecuencia que necesites, ya que no tiene que ser a diario, puesto que puede ser contraproducente para la piel del bebe.
  • Uso de Cremas. Aplica diariamente una crema hidratante suave y específica para bebés después del baño para mantener la piel nutrida. Además, no se recomienda utilizar polvos de talco, así como toallitas que contengan alcohol o fragancias.
  • Jabones neutros. Cuando hablamos de jabones y gel neutros, en realidad se está refiriendo a aquellos que son considerados suaves. Esto se debe a que, la piel del bebé tiene un pH en 5 y 7.
  • Exposición al sol. Los bebés menores de 6 meses no deberían estar expuestos al sol bajo ningún concepto. A partir de ese momento, siempre se deben usar filtros minerales de máxima protección y evitar el sol en la medida de lo posible.
  • Ropa. Opta por prendas suaves y tejidos transpirables para evitar la irritación de la piel. Es aconsejable seleccionar prendas preferentemente fabricadas con algodón para vestir al bebé. Asimismo, se debe evitar añadir capas adicionales de ropa durante el invierno que puedan generar un exceso de calor en el bebé, con el fin de prevenir la sudamina.
  • Cuero cabelludo. La piel del cuero cabelludo del bebé tiende a ser grasa y es común que desarrollen una forma de dermatitis seborreica específica en la parte superior de la cabeza. Esta afección se manifiesta como una costra de color amarillo y con un aspecto graso, conocida como costra láctea. Lávalo con productos suaves y sigue las indicaciones del pediatra en caso de presentar costra láctea o cualquier otra afección de la piel.

Requisitos de los productos para el bebé

Ante tanta información, es normal que surjan dudas sobre qué productos usar en los cuidados de la piel de un recién nacido. Deben ser:

  • Específicos para bebés.Busca productos formulados específicamente para la piel delicada de los bebés, evitando ingredientes agresivos que generen irritabilidad.
  • Dermatológicamente testados.Asegúrate de que los productos han sido probados y aprobados por dermatólogos y pediatras para minimizar los riesgos de irritación y tener tanto seguridad como estabilidad en su composición. En el caso de productos que puedan entrar en los ojos con facilidad (champús, productos faciales…) también es conveniente que estos cuenten con test de irritación ocular o revisión oftalmológica.
  • Consulta con tu pediatra: Ante cualquier tipo de duda, el pediatra sabrá orientarte teniendo en cuenta no sólo las características generales de una piel infantil, sino específicamente la piel de tu bebé.