Cremas con prebióticos
Los prebióticos son sustratos que alimentan, promueven el crecimiento e inducen el metabolismo de la microbiota beneficiosa, es decir, de las bacterias beneficiosas que forman parte de nuestro organismo.
Los prebióticos son sustratos que alimentan, promueven el crecimiento e inducen el metabolismo de la microbiota beneficiosa, es decir, de las bacterias beneficiosas que forman parte de nuestro organismo.
Loción corporal para bebés y niños con prebiótico que protege la barrera cutánea de pieles sensibles afectadas por factores externos y con microbioma alterado.
Los prebióticos son sustratos que alimentan, promueven el crecimiento e inducen el metabolismo de la microbiota beneficiosa, es decir, de las bacterias beneficiosas que forman parte de nuestro organismo.
Dentro de este grupo, se encuentran los oligosacáridos, unas moléculas formadas por la unión de varios azúcares sencillos. En concreto, alfa-Glucan Oligosaccharide ha demostrado un efecto modulador en la flora bacteriana de la piel, aspecto muy interesante a tener en cuenta en personas con disbiosis cutánea, una situación presente en patologías de la piel, como la dermatitis atópica.
Los prebióticos refuerzan el microbioma de la piel y las mucosas. Su acción se realiza al estimular, de forma bioselectiva, el desarrollo de la flora benéfica en detrimento de la flora patógena indeseable.
El microbioma de la piel se debe considerar como un conjunto de microorganismos con efecto protector. Una microbiota cutánea balanceada ofrece protección frente a agentes patógenos y, además, se cree que ayuda a que las células T reconozcan a los antígenos correctos y desarrollen una adecuada respuesta inmune.
Día a día, la piel y las mucosas redescubren cómo protegerse a sí mismas, neutralizando los picores y rojeces. En concreto, los pacientes con dermatitis atópica, durante los brotes desarrollan un sobrecrecimiento de S. aureus a la vez que disminuye su diversidad bacteriana. Algunos tratamientos para tratar la dermatitis atópica se basan en el uso de corticosteroides y antibióticos de amplio espectro. Sin embargo, una disminución de la diversidad bacteriana podría afectar negativamente a la severidad de la enfermedad.
En el caso de los niños, la piel no ha madurado del todo y es más permeable. Además, en la zona del pañal, al ser una zona oclusiva y al contar con una mayor exposición de agentes irritantes como heces y orina, es probable que se desarrolle la famosa dermatitis del pañal. Ante la posibilidad de una sobreinfección resulta muy interesante la inclusión de ingredientes protectores de la flora en los productos tópicos de uso cotidiano. Sabiendo que si bien, los microorganismos de nuestra piel no son los causantes de las patologías, sí que existe evidencia sobre el papel tan importante que juegan durante su desarrollo.
Podemos encontrar prebióticos de forma natural en granos integrales, verduras de hoja verde, ajo, cebolla, alcachofas, plátanos… Existen también preparados como suplementos alimentarios, óvulos vaginales…