¿Qué composición es adecuada en las cremas para bebés?
Las cremas para bebés deben tener un poder deslipidizante bajo, es decir, no eliminar aceites naturales de la piel del bebé, ya que estos son los encargados de mantener la integridad e hidratación de la misma. Deben llevar ingredientes protectores que cuiden la barrera cutánea, ya que los bebés son especialmente vulnerables a agresiones externas (temperaturas, microorganismos, luz solar…). Además, se ha demostrado que el aporte de prebióticos contribuye a mejorar estados de inflamación y atopía.
Por supuesto, tanto los ingredientes por separado como la fórmula completa deben mostrar seguridad. Siempre debemos adquirir productos que hayan sido evaluados por pediatras y/o dermatólogos.
Además, es necesario que la composición no altere la microbiota de la piel, que es especialmente sensible en bebés. De hecho, actualmente se está apostando por la adición de prebióticos en productos tópicos, lo que favorece el crecimiento de microorganismos beneficiosos para la inmunidad.
Por último, cada zona del cuerpo, condición cutánea y en definitiva, cada bebé, necesitará un tipo de producto. Debido a esta razón, el pediatra tiene la última palabra en lo que se refiere a la mejor crema para tu bebé.