Cremas pieles atópicas
La piel atópica supone una respuesta exagerada del sistema inmune que hace que la piel desarrolle picazón, erupciones, rojeces, sequedad, grietas, engrosamiento, hipersensibilidad e incluso heridas tras el rascado.
La piel atópica supone una respuesta exagerada del sistema inmune que hace que la piel desarrolle picazón, erupciones, rojeces, sequedad, grietas, engrosamiento, hipersensibilidad e incluso heridas tras el rascado.
Crema corporal protectora y calmante para bebés y niños que refuerza la barrera cutánea en pieles extra sensibles, hiperreactivas y secas.
Será necesario contar con el diagnóstico de un médico que confirme esta condición cutánea. Además, esto es importante para poner en marcha los cuidados que se necesitan ante la aparición de síntomas típicos de piel atópica como pueden ser picazón, erupciones, rojeces, sequedad, grietas, engrosamiento, hipersensibilidad e incluso heridas tras el rascado.
Existen medidas para calmar la piel atópica. En primer lugar, utilizar productos que calmen y reparen la piel, puede hacer que la calidad de vida de la persona, y en particular de los niños, mejore sustancialmente. Entre estos productos podemos encontrar cremas específicas que combinan ingredientes emolientes, reparadores, antioxidantes y con potencial antiinflamatorio y calmante. Algunos ejemplos podrían ser los prebióticos, la caléndula, el aceite de oliva, la manzanilla, la glicerina, la alantoína, el pantenol o algunos antioxidantes como la vitamina E. Ingredientes de este tipo fomentan la humectación, regeneración e integridad de la barrera de la piel.
Protec Pediatric Skincare PIELES ATÓPICAS es un producto diseñado para cubrir todas las etapas, desde la prevención y protección, hasta la disminución de la irritación y el alivio. Contiene ingredientes calmantes, hidratantes y antioxidantes, así como agentes prebióticos que regulan la microbiota de la piel. Cuenta con excipientes suaves y aptos para pieles atópicas.
Los hábitos del día a día también son importantes para controlar esta patología. Por ejemplo, es recomendable evitar lavarse o humedecer la piel en exceso, secar correctamente la misma sin frotar, usar ropa con tejidos que no generen irritaciones o alergias, evitar temperaturas extremas y el estrés.
Siempre es conveniente tener en cuenta la recomendación de un dermatólogo o pediatra para utilizar productos específicos. En este caso, los productos tópicos como cremas, que calmen y reparen la piel, pueden hacer que la calidad de vida de la persona, y en particular de los niños, mejore sustancialmente.
Entre estos productos podemos encontrar cremas específicas que combinan ingredientes emolientes, reparadores, antioxidantes y con potencial antiinflamatorio y calmante. Algunos ejemplos podrían ser la caléndula, el aceite de oliva, la manzanilla, la glicerina, la alantoína, el pantenol o algunos antioxidantes como la vitamina E. Ingredientes de este tipo fomentan la humectación, regeneración e integridad de la barrera de la piel.